Empezó como un objeto de uso recreativo y ha acabado usándose en infinidad de situaciones. El dron, o vehículo aéreo no tripulado, ha ido evolucionando técnicamente, lo que ha permitido su implementación en infinidad de ámbitos.
Están los que lo usan como meros coches teledirigidos aéreos, los ganaderos que se ayudan del dron para pastorear a sus rebaños, las empresas que realizan delivery con ellos o los países que vigilan sus fronteras gracias a ese punto de vista único que les proporciona.
Pero lo que más nos interesa es la aplicación del dron en la asistencia sanitaria. Son muchos sus usos, pero nos vamos a centrar en el ámbito rural y la ayuda humanitaria. El dron, gracias a sus características, puede acudir mucho antes que otro vehículo a un lugar de difícil acceso, como puede ser una montaña o una localidad aislada, y proporcionar a una persona la asistencia sanitaria que necesite.
Se ha demostrado que un dron puede transportar sangre y que llegue a su destino en perfectas condiciones; el reparto de medicamentos a zonas desfavorecidas también se ha convertido en algo primordial en países subdesarrollados; el transporte de desfibriladores para personas que han sufrido paros cardíacos se está empezando a probar, incorporando un micrófono para que un médico asista de manera remota.
Debemos dar una oportunidad a las nuevas tecnologías y hacer uso de ellas para mejorar el sector de la salud digital. Todo avance en tecnología será un avance en la mejora de la salud de nuestros pacientes.
En Chip Card apostamos por las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario. Si quieres estar al tanto de lo último en este tipo de implementaciones, contacta con nosotros y estaremos encantados de ayudarte en los teléfonos 917282313 y 648581090 o por mail a comunicacion@chipcard-salud.es.
